Cuando nos dicen que para todo lo que hagamos la acción es clave para alcanzar cualquier tipo de objetivo que involucre un camino hacia el éxito personal, la mayoría de nosotros estaremos de acuerdo que esa afirmación dice una verdad absoluta en el sentido de que todo lo que hagamos necesitaremos de una acción en concreta para desarrollar, y crear determinados resultados que nos garantice la mejora de nuestro bienestar personal en distintas áreas de la vida. Sin embargo, y desafortunadamente, en la mayoría de casos solemos pensar que de forma inmediata podemos cumplir cualquier meta, u objetivo sin medir realmente el alcance de nuestras posibilidades para ver si podemos concretar alguna idea con la cual vivamos el día a día pensando en lo que podemos lograr sin mayores obstáculos.
Ahora bien, debemos ser cautelosos cuando nos dejamos llevar por frases motivacionales que nos incitan a actuar, ya que pueden hacernos creer, por un momento, que podemos cumplir cualquier cosa que se nos pase por la mente, sin discernir sobre las aptitudes o habilidades en las que realmente somos competentes.
Una vez que comprendamos el verdadero significado de la frase del título, podremos interiorizar y aplicar de mejor manera las acciones necesarias para alcanzar el éxito en determinadas áreas de la vida. Si ya sabemos en qué áreas podemos desarrollarnos hasta lograr cierto nivel de bienestar personal y profesional, debemos trabajar en una estrategia coherente con lo que deseamos, además de trazar la ruta sobre cómo vamos a conseguirlo.
Una tarea que puedes realizar (a modo de sugerencia) para identificar las acciones concretas que debes ejecutar para cumplir tus metas, además de planificarlas, sería la siguiente:
1. Identifica el tipo de meta u objetivo que quieres alcanzar
2. Identifica que tipo de acciones son necesarias para llevar a cabo tu objetivo, y el tipo de demanda que se necesita.
3. Crea un horario de las acciones que debes realizar, y asegúrate de colocar aquellas que son más demandantes dentro de las dos primeras horas de trabajo.
4. Realiza pausas entre medio si ves que es muy complicado mantener el ritmo. Pero recuerda, no debes perder el foco central de realizar la tarea independiente del tiempo.
Todos estos pasos creo que reflejan las acciones necesarias para movernos hacia una meta final, que vendría siendo el éxito que todos queremos alcanzar. Sin embargo, eso no quiere decir que podemos llegar así de fácil a lo deseado, porque puede pasar que a lo mejor no lo consigamos, o por x motivo cambiemos de idea, objetivo o simplemente seguíamos algo equivocado, lo que es normal cuando estamos en ese proceso de emprender o de dedicarnos a una cosa u otra.
Sobre esto último, lo ideal sería que, al decidir hacer algo nuevo, ya sea un proyecto, aprender una habilidad o mejorar en un ámbito de la vida, nos comprometamos con esa primera elección sin ninguna duda. Sin embargo, sabemos que las cosas no funcionan siempre de esa manera, o son pocas las personas que logran el éxito en su primer intento. En ese sentido, si eres de los afortunados que ya esta desarrollando algo a la primera y va todo bien, !felicidades! Sigue ese camino hasta final. En caso contrario, para aquellos que han estado probando o experimentando nuevas áreas de desarrollo y todavía no dan con el clavo, no deben desesperarse. La mayoría de nosotros pasamos por esa etapa de arqueólogo, buscando aquello en lo que somos buenos, y una vez que lo encontramos, decidimos dónde enfocar toda nuestra energía y atención.
Ya para finalizar, la acción por si sola y sin planificación no nos llevará al éxito esperado por más fundamental que sea, ya que la frase “La acción es la clave fundamental de todo éxito” cobra sentido si nosotros hicimos un trabajo previo en investigar nuestras áreas de fortalezas o habilidades las cuales podemos desarrollarlas a otro nivel, si decidimos centrarnos por una meta, u objetivo de vida que vaya en relación a lo que sabemos hacer.
Recordemos siempre que todo acción que hagamos tiene una consecuencia, no lo solo para nosotros, sino también de forma indirecta hacia los demás. Por lo tanto, procuremos en hacer cosas de forma consciente y trascendentes para nuestra vida.