La vida del hombre es sufrimiento y sacrificio.

Reflexión Nº18: La vida del hombre es sufrimiento y sacrificio.

La vida del hombre es sufrimiento y sacrificio.

Como hombres, sabemos que la vida nunca ha sido fácil para nosotros, ni lo será al intentar desarrollarnos en entornos que favorezcan nuestro crecimiento personal en diversas áreas. De algún modo, estamos llamados a ser personas que aporten un valor significativo a la sociedad, a través de la consecución de un propósito personal que nos brinde tranquilidad y satisfacción por hacer aquello que realmente nos motiva. Para progresar en un mundo tan competitivo, debemos estar siempre atentos y dispuestos a dar lo mejor de nosotros mismos, sin excusas. Cada situación, ya sea favorable o adversa según las limitaciones que enfrentamos diariamente, nos exige luchar constantemente para cumplir con nuestros objetivos y metas. Por que, esto no solo es una forma de hacer algo por nosotros mismos, sino también de obtener ese reconocimiento social que, directa o indirectamente, nos impulsa a ser alguien de valor que contribuye a una comunidad de personas que tienen como unión, una misma nación, cultura o sentido de pertenencia.

La vida del hombre es sufrimiento y sacrificio

Ahora bien, tanto hombres y mujeres tenemos que soportar el sufrimiento y sacrificio para lograr ciertos objetivos que, para cada uno, pueden ser transcendentes en la vida. Pero, en el hombre la presión es distinta, ya que desde niños se nos inculca la competitividad para avanzar y alcanzar metas que sean útiles para el desarrollo de una comunidad beneficiada por los logros de aquellos hombres que han puesto esfuerzo y coraje en salir adelante. Entendiendo esto, podemos decir que la competitividad en el hombre es normal, y eso está bien, ya que nadie puede negarlo, ni siquiera se debe debatir, porque es una característica intrínseca que está dentro de nosotros para animarnos a conseguir aquellos sueños, metas u objetivos que genere un bienestar personal por el cumplimiento de cada una, a pesar de nuestra condición, y de las circunstancias que afrontamos, o que afrontaremos en el futuro, porque esto solo nos lleva a mejorarnos y superarnos constantemente.

Como hombres debemos alcanzar nuestras metas y sueños.

Si para lograr algo importante debemos atravesar por un camino doloroso, y lleno de espinas, es necesario hacerlo. La mayoría de los hombres no nos gustan las cosas regaladas; por el contrario, necesitamos de nuestro propio esfuerzo para sentir esa sensación de satisfacción personal por haberlo conseguido con base a nuestras propias capacidades. Esto es, saber solventar distintos problemas que obstaculizaron nuestro progreso en la búsqueda de alcanzar el éxito esperado.

El ego, y pasar de niño a hombre

El sufrimiento en el hombre nos ayuda a mejorarnos a nosotros mismos, que es soportar los momentos de pesadez, y de cansancio mental que nos incita a dejar lo que estamos haciendo, ya que es parte de una prueba que nos coloca la vida para ver si realmente podemos superarla, o ver que tan comprometidos estamos para cumplir con nuestras metas personales. En ese contexto, sabemos que nuestro desarrollo está marcado por la superación personal a distintas circunstancias que prueban nuestro carácter, para saber si podemos resolverlas por medio de nuestra capacidad de raciocinio, y gallardía al momento de enfrentarlas. En ese sentido, el sacrificio que debemos realizar para dejar atrás el “Ego” aplicado para todos los contextos en situaciones complejas, beneficia no solo nuestro poder de decisión por hacer algo correcto, sino también, al espíritu por dentro para tener una conciencia tranquila de que vamos por la senda correcta ya que, como hombres, debemos siempre pensar en el bienestar propio y el de los demás, porque la sociedad misma nos enseña a la vez que debemos ser lideres en cuanto a la capacidad que tengamos para dirigir grupos en áreas en la que podamos desarrollarnos de forma profesional, y personal en diferentes casos en la que tengamos que interactuar con las demás personas. 

Dejando claro la importancia de la transformación del hombre por medio del sufrimiento y sacrificio, habría que dilucidar en que momentos, o periodos de la vida se observa está tendencia de que debemos transformarnos en alguien que pueda aportar valor a la sociedad en general. Por lo tanto, podríamos decir que a partir de los 18 años, el hombre ya debería planificar el tipo de vida que desea construir, o al menos tener conciencia sobre los pasos que va realizar a corto, mediano y largo plazo, dependiendo de los objetivos que tenga en mente. Ahora, te estarás preguntado : ¿por qué la importancia de esa edad en el hombre? la respuesta es muy sencilla; por extraño que parezca, para aquellos que no tienen noción de este tema, sobre todo las mujeres (por obvia razones), nosotros no tenemos un valor más allá de lo intrínseco en la que podamos mostrar a los demás, todo lo que hemos construido de forma externa. Es decir, si tenemos algo más de nuestra persona que nos respalde en cuanto si hemos realizado algo transcendente en la vida. Por ejemplo, en lo económico si tenemos esa estabilidad financiera que nos respalde en cuanto a un logro en específico, y en lo emocional, que conlleva a comportarnos de forma madura ante distintas circunstancia que pondrán a prueba nuestro carácter, y que los demás esperan que hagamos ya que, el hombre debe ser ese sostén o faro que enderece su propio camino y el de aquellos que lo rodean. 

La sociedad espera que seamos líderes en lo que hacemos.

Nuestra vida cambia drásticamente cuando dejamos de ser niños y asumimos las responsabilidades de la adultez, enfrentándonos a la realidad que nos exige ser resilientes para alcanzar nuestras metas.

Sobre la naturaleza del hombre, podríamos decir que esta misma nos induce al camino del sufrimiento, y sacrificio que debemos atravesar para convertirnos en alguien de valor. De algún modo, estamos condicionados a querer transitar de forma autónoma, y en soledad para concentrarnos en lo realmente importante que es, en nosotros mismos, y nuestras metas, por lo cual, cada uno debe cargar con su propia cruz al momento de querer superar obstáculos que signifiquen un crecimiento personal en todas las áreas posibles. Esto nos permite diferenciarnos de aquellos que aún no hacen el trabajo, o simple y llanamente, no quieren hacerlo, debido a que no son conscientes de la importancia de desarrollarse en todas las áreas posibles, como una consigna de vida que se debe realizar constantemente para ser alguien respetado y admirado en la sociedad. 

Quizás, todo esto lo mencionado en estos párrafos puede ser duro de asimilar. Pero eso no oculta que la vida en general para el hombre, cuesta el doble para escalar en posiciones sociales, y lograr objetivos que muchas veces transcienden de lo normal. Esto es, el significado de seguir un propósito que alivie es sensación de estar bien con uno mismo, por hacer aquellas cosas que realmente nos gustan.

Todos tenemos objetivos distintos, pero lo importante es encontrar un propósito en la vida, planificar y concretar metas que nos permitan sentirnos valiosos para la sociedad. La sociedad exige cierto nivel de progreso en los hombres para ser reconocidos y respetados entre sus pares y en el género opuesto. Aunque este punto puede generar controversia, es crucial subrayar que el sufrimiento y el sacrificio son necesarios si queremos mejorar en todas las áreas de nuestra vida.

 Debemos abrazar el sufrimiento, y sacrificio para alcanzar nuestras metas.

La frase “La vida del hombre es sufrimiento y sacrificio” sin duda nos invita a pensar en como se debe abordar la vida, con la claridad  suficiente en como queremos construir una vida que pueda satisfacernos a nivel personal, y profesional, impactando positivamente en la sociedad y en nuestro entorno humano. En general, los hombres sufrimos la presión de ser competitivos, y mejores que el resto, y en el momento de la acción, solo importa subir de nivel y olvidarse de lo demás. Esto es una característica esencial en nosotros, y no se pueden cambiar ya que, nacimos con ese gen para competir, sobrevivir, sufrir y alcanzar el éxito. 

Solo importa subir de nivel, y olvidarse de los demás.

Si este tema resulta difícil de comprender para algunos, basta con observar la sociedad actual y la vida de aquellos hombres que han relativizado la importancia de encontrar un propósito y objetivos claros para acercarse a su mejor versión.

La vida siempre será difícil para los hombres, en su mayoría.

Los hombres, sólo reciben flores en el día de su entierro.

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