Si algunos de ustedes en YouTube han visto videos y frases relacionadas con la mejora constante, desarrollo personal o autoestima, uno puede pensar que la mayoría necesitamos un poco de ayuda externa para sobrellevar ciertas cargas que tenemos en nuestro día a día. Lo cual, a mi parecer —y ustedes pensarán igual—, está bien. Pero si hemos escuchado a otros creadores de contenido decir frases como la del título de este video: “Que al momento de planificar nuestra vida, esta tiene que ser como el GTA”, podríamos interpretar esta frase como algo que se debe cumplir a cabalidad en nuestra vida si tenemos metas que, a lo mejor, apoyan la coherencia de dicho planteamiento. En caso contrario, si no tenemos un objetivo que vaya en concordancia con lo que pregonamos, podría generarnos un desánimo muy grande si nos encontramos en una etapa de baja autoestima y poca tolerancia, debido a las expectativas tan grandes que nos creamos sobre un objetivo en particular.
Ahora bien, si no saben a qué me refiero con lo del GTA, es un famoso videojuego de la consola PlayStation 2, en el que jugamos con un personaje y lo vamos desarrollando a nuestro modo y estilo para que vaya escalando y mejorando su vida en términos de dinero y estatus, además de realizar las misiones que se van presentando en la historia del juego. Ese mismo modelo, según la premisa del título, hace referencia al desarrollo del personaje que recomiendan, por ejemplo, algunos creadores de contenido que se dedican a ofrecer guías, consejos o mentorizar a personas para ayudarlas a planificar y trazar objetivos significativos en sus vidas.
La vida en el GTA
Como decía, esta idea de que nuestra vida tiene que ser similar a un videojuego está relacionada con la libertad que todos tenemos para decidir y tomar acción sobre lo que queremos hacer en nuestra vida, principalmente cuando estamos decididos a transformarnos en nuestra mejor versión. Si tomamos en serio este proceso de cambio, podemos generar una mentalidad de máximo enfoque con base en el cumplimiento de los objetivos que tengamos en mente a lo largo de nuestra vida, y en ese contexto, si bien es bueno desarrollar esta mentalidad para alcanzar ciertos objetivos, también, en ocasiones, con o sin quererlo, nos generamos expectativas muy altas sin antes trazarnos metas específicas y realistas que construyan la base que sostendrá nuestra meta u objetivo final. Por consiguiente, sin un plan de acción bien ejecutado, es difícil acercarnos al objetivo deseado, lo que provoca frustración, enfado y enojo con nosotros mismos por no ser lo suficientemente buenos para alcanzar metas que resultan grandes debido a la falta de mesura en nuestras propias expectativas.
Si observamos al personaje del GTA, nos daremos cuenta de que el juego, en sí, facilita que el avatar obtenga todo rápidamente. Y eso es precisamente lo que nos sucede si nos dejamos llevar por las fantasías de conseguir todo de manera inmediata, sin entender que en la vida real debemos fijarnos metas cortas pensando en la meta más grande, que es el objetivo final deseado.
Entendiendo esto, nuestra planificación para alcanzar nuevas metas u objetivos será mucho más eficaz y organizada. No obstante, está bien que este lema, que hace referencia a perseguir una vida basada en algo ficticio (pero no tan alejado de la realidad), te motive por un instante a dar ese paso necesario para empezar a trazar el camino hacia el tipo de vida que deseas. Pero ¡ojo! Repito: no debemos dejarnos llevar por la primera impresión de algo, ya que es necesario discernir muy bien aquello que pueda servirnos o no como complemento o mejora en nuestra vida.
Por lo tanto, debemos tener cuidado, o mejor dicho, tomar con pinzas cuando un creador de contenido nos dice que nuestra vida tiene que ser como el GTA. Como dijimos, está bien porque representa la idea de un personaje que tiene la libertad de desarrollarse a lo largo de la historia. Pero obsesionarse con ello, además de querer tener los mismos privilegios que otras personas tienen en la vida real, solo provocará que te des golpes con la realidad al no ser consciente, primero, de tu situación actual para preguntarte en qué etapa de tu vida te encuentras; y segundo, al no planificar cómo quieres llevar a cabo tu vida con base en objetivos y metas personales como una forma de darle sentido a lo que haces. En caso contrario, si alguien quiere tener un estilo de vida parecido al GTA, tiene toda la libertad de hacerlo, total, cada uno elige lo que quiere ser en esta vida.
Realicemos la siguiente actividad
Ahora, algunos tips que pueden usar para no sobrepensar demasiado esta idea de que nuestra vida debe basarse en algunos aspectos de este videojuego son:
1. Planifica metas cortas y concisas, ya que esto te ayudará a mantenerte en el camino y corregir errores durante el proceso. Esto te facilitará acercarte a tu meta más grande.
2. Reflexiona cuando alguien te dice que debes tener un determinado estilo de vida, argumentando que es el máximo desarrollo personal posible que puedes alcanzar. Recuerda que el mayor sabio eres tú mismo.
3. Busca referentes que hablen sobre estos mismos temas para que puedas formarte una opinión propia sobre lo que es realmente una vida exitosa. Al tener esa información, podrás discernir entre lo que dicen algunos y lo que realmente piensas.
4. Elige lo que quieres ser; no hay caminos o referentes buenos o malos, sino opciones de vida que uno elige, ya sea porque la vida de otros te atrae y quieres ser como ellos, o simplemente porque es una vida que siempre soñaste y quieres realizar..
Con estos tips, quizás puedas sincerarte y descubrir cómo quieres llevar a cabo tu vida. La elección o estilo que escojas no tiene que ser bueno o malo; simplemente elegirás aquello que crees que es mejor para ti. Lo ideal sería algo que te reconforte y te anime a seguir progresando en la vida, sea lo que sea que quieras hacer.
Para finalizar, les recuerdo que esto es solo mi opinión. Ustedes pueden sacar sus propias conclusiones.
Solo recuerden que al final debemos tener cuidado con lo que escuchamos y reflexionar sobre lo que nos dicen en relación a cómo podemos mejorar nuestra vida, siempre evaluando si lo que nos recomiendan se ajusta o no a nuestro estilo de vida.