“Se tolerante con los demás y estricto contigo mismo” Rudolf Steiner.

“Se tolerante con los demás y estricto contigo mismo” Rudolf Steiner.

“Se tolerante con los demás y estricto contigo mismo” Rudolf Steiner.

Si en tu círculo más cercano te rodeas de personas con una mentalidad resolutiva, que buscan soluciones ante los problemas en lugar de quedarse de brazos cruzados, es probable que tú también desarrolles esa actitud proactiva frente a los desafíos. Estas personas pueden influir positivamente en tu vida, incentivándote a buscar siempre una solución, incluso ante los conflictos más complejos.

En ese contexto, el panorama ideal es rodearse de personas que promuevan el desarrollo personal a través de un apoyo sincero y desinteresado que fomente crecimiento mutuo. Eso es lo que esperamos de amigos, familiares o personas cercanas si entendemos la importancia de la calidad de las relaciones en nuestra vida diaria. Aunque encontrar personas con esa mentalidad pueda parecer utópico, no es imposible. Existen individuos que afrontan la vida con una actitud resolutiva, y su presencia puede darnos una referencia útil para guiar nuestro propio comportamiento y enfrentar los desafíos de la vida.

Rodeemonos de personas que sean resolutivas en la vida.

Si tienes un círculo donde hay personas resolutivas y otras que suelen ceder ante los problemas, es importante distinguir entre quienes podrían hacer un cambio positivo y quienes quizás no prestan atención a su entorno por distracción o falta de interés. Esto no implica que debas distanciarte de aquellos que no son conscientes de sus problemas; más bien, deberás tener cuidado a la hora de querer cambiar a una persona que a lo mejor estimas mucho, y pienses que solo le falta apoyo para salir adelante, lo cual, está muy bien, pero el cambio y la disciplina van primeramente en la persona que realmente ve en su vida una necesidad de cambio de forma imperiosa. Teniendo en cuenta eso, tu tiempo y energía no se verá afectado por desgastarte en ayudar a otros que, en primer lugar, deben empezar por ellos mismos si quieren construir un verdadero cambio de forma organizada.

El cambio parte por la persona primeramente.

Por otro lado, si en tu círculo hay quienes se caracterizan por ser resolutivos y otros que tienden a rendirse ante los problemas, será necesario reflexionar sobre el impacto que estas actitudes tienen en ti. No se trata de abandonar amistades que no sean conscientes de sus dificultades, sino de reconocer que el cambio solo puede surgir de la voluntad personal. Apoyar a otros está bien, pero no debe ser a costa de tu energía o tiempo si esa persona no demuestra un compromiso real con su propio desarrollo.

Concéntrate en ti 

Como dice la frase: «Sé tolerante con los demás, y estricto contigo mismo». Esta idea nos invita a ser comprensivos con las diferencias de las personas que nos rodean, pero también a priorizarnos. La tolerancia no significa aceptar actitudes que nos afectan negativamente; más bien, implica reconocer cuándo es necesario enfocarnos en nuestro propio crecimiento.

Prestemos atención a las historias de aquellas personas que han superado dificultades en la vida.

En última instancia, el objetivo debe ser rodearnos de personas que nos inspiren y nos impulsen a ser mejores, pero sin descuidar nuestro bienestar personal. Buscar conexiones con individuos que compartan nuestros valores y aprender de sus experiencias puede ser una herramienta poderosa para el desarrollo personal. Al mismo tiempo, debemos recordar que nadie más que nosotros tiene la responsabilidad de tomar decisiones que nos acerquen a nuestras metas.

Ser estrictos con nosotros mismos requiere de un poder de voluntad muy grande para realizar grandes cambios en nuestra vida. En ese sentido, para tener un mejor futuro o un bienestar personal mayor, también requerirá de nuestra capacidad de dejar atrás ciertas características de nuestra personalidad que, posiblemente, no nos ayudarán a mejorarnos con base a desarrollar una mentalidad positiva para creer en lo que hacemos. Eso también incluye dejar atrás ciertas personas que pueden ser amigos, familiares, o cualquier tipo de individuo con el cual hayas tenido algún lazo de conexión, y que no aportara nada nuevo para tu vida.

Alejémonos de personas que no aportan nada de valor a nuestra vida.

Al final del día, nuestra prioridad debe ser nuestro desarrollo personal. El tiempo es limitado, y depende de nosotros aprovecharlo para fortalecer nuestras capacidades y enfrentar los desafíos con determinación.

Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Está página utiliza cookies.   
Privacidad