Ser tu mismo

“Ser tú mismo en un mundo que constantemente intenta convertirte en otra cosa es el mayor logro”. Ralph Waldo

“Ser tú mismo en un mundo que constantemente intenta convertirte en otra cosa es el mayor logro”. Ralph Waldo

Ser tú mismo

Más de alguna vez hemos escuchado esa frase, ¿verdad? En un mundo tan globalizado y lleno de pensamientos superficiales, no sería extraño que empezáramos a tomar conciencia de que no siempre es factible comportarnos de cierta manera solo para ser aceptados. Muchas actitudes y comportamientos que reflejan autenticidad pueden percibirse como inmaduros por aquellos que no comprenden la importancia de la originalidad. Pero, al interactuar con otros de forma genuina y espontánea, podemos diferenciarnos sin necesidad de encajar en los roles que la sociedad ha construido con tanto éxito en las últimas décadas.

“Ser tú mismo en un mundo que constantemente intenta convertirte en otra cosa es el mayor logro”. Ralph Waldo. Interactuar de forma genuina y espontánea.

En este contexto, ser tú mismo implica liberarte de ciertas ataduras que te obligan a encajar en moldes impuestos por la sociedad en los últimos años. Si eres consciente de esta realidad, es posible que algunos te perciban como alguien extraño, alguien que no se deja llevar por modas o pensamientos pasajeros. Y eso está bien, porque tu autenticidad no tiene precio. Sin embargo, ser siempre tú mismo no es una regla absoluta, ya que en determinadas situaciones puede ser beneficioso adaptar tu personalidad o ser más receptivo al interactuar con otras personas. Esto aplica a diversos ámbitos de la vida, por ejemplo:

  1. En una entrevista de trabajo. (dependiendo del contexto)
  2. Al construir una nueva amistad (aunque en este caso no es recomendable fingir).
  3. Al integrarnos en nuevos círculos sociales, respetando sus costumbres y dinámicas para generar conexiones significativas.

Quizás, estos ejemplos sean un poco generales, pero es más que nada para hacernos una idea concreta sobre los casos en que si nos mostramos como alguien autentico no siempre genera un impacto significativo en la apreciación personal por parte de la otra persona. Por lo tanto, debemos adaptar nuestro comportamiento al fin que buscamos. Ahora, esto depende de las motivaciones que tenga cada uno, y de las circunstancias para ver si conviene, o no, mostrarse de forma autentica en términos de personalidad ante una o más personas.

Mostrarse o no de forma autentica.

Ser tú mismo en un mundo que cambia rápidamente está bien, pero también debemos estar abiertos a evolucionar si ciertas actitudes no contribuyen a nuestro crecimiento personal y profesional. No se trata solo de modificar nuestro comportamiento para alcanzar objetivos específicos, sino también de mejorar aspectos de nuestra personalidad que pueden obstaculizar nuestras relaciones o aspiraciones.

Ser tú mismo. ¿Sí o No?

Hace falta valentía para ser auténtico en un mundo que constantemente cambia. Si no quieres adaptar tu personalidad a determinadas situaciones, es una decisión personal respetable. Como mencionamos antes, ser tú mismo no siempre es beneficioso si queremos alcanzar ciertos objetivos. A veces, debemos actuar como un camaleón que va cambiando a medida que la situación y las personas lo amerite, ya que de alguna manera nuestra esencia no cambia, pero nos adaptamos a las circunstancia e individuos que vamos conociendo a lo largo de nuestra vida.

Lo realmente importante es encontrar el equilibrio: ¿hasta qué punto es necesario adaptar nuestro comportamiento sin perder nuestra identidad? Si nos dejamos llevar por moldes de superficialidad e intereses ajenos, corremos el riesgo de perder nuestra esencia y convertirnos en alguien que no somos. En ese sentido, debemos evitar dejarnos influenciar por cierto cánones de comportamiento que influyan en nuestras decisiones personales. Esto, como una forma para entender cuáles son esos rasgos y actitudes que forma parte de una sociedad que te quiere ver apagado, y sin un propósito de vida.

Actitudes personales.

Ser tú mismo significa no dejarte llevar por pensamientos y actitudes que no van contigo. También implica rodearte de personas con quienes puedas ser genuino, sin máscaras ni falsedades. En un mundo donde la autenticidad es escasa, encontrar gente sincera es un desafío, pero no imposible. Al final, la clave está en discernir cuándo es necesario adaptarse y cuándo es mejor mantenerse fiel a uno mismo.

Finalmente, ser tú mismo implica justamente no dejarte guiar por las opiniones o hechos que están socialmente aceptado por la mayoría de personas. Lo esencial es descubrir nuestra esencia, evolucionar y mejorar los aspectos que realmente sumen a nuestro crecimiento personal y profesional.

Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Está página utiliza cookies.   
Privacidad